El astronauta de mi encanto me visita a la madrugada.
Me habla, dice... te imploro.
cuanto lo quieres, lo anoras.
y vuelvo y busco la razón, donde está?
nisiquiera es justa.
enloquezco
sucumbo
me consumo
arrástrame, a la orilla del enorme piélago, humedece mi sequedad.
sumerge mi [pasado]
mil
y
unas veces.
quiero? no quiero?
Abrazo a la fantasía,
al deleite
a la [ilusión]
que brindó.
Lo grito para ahuyentar... o lo [capto]?
dime, díganme que aún no he despertado.
1 comentario:
Para despertar solo tienes que abrir los ojos.
Que simple suena, que dificil se presenta.
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