sábado, 16 de enero de 2010

the sleep

El astronauta de mi encanto me visita a la madrugada.

Me habla, dice... te imploro.
cuanto lo quieres, lo anoras.
y vuelvo y busco la razón, donde está?
nisiquiera es justa.

enloquezco

sucumbo

me consumo

arrástrame, a la orilla del enorme piélago, humedece mi sequedad.
sumerge mi [pasado]

mil
y
unas veces.

quiero? no quiero?

Abrazo a la fantasía,
al deleite
a la [ilusión]
que brindó.

Lo grito para ahuyentar... o lo [capto]?

dime, díganme que aún no he despertado.

1 comentario:

[K] dijo...

Para despertar solo tienes que abrir los ojos.

Que simple suena, que dificil se presenta.