lunes, 1 de junio de 2009

Secrets

Que esconden las majestuosas nubes en el cielo, que han ocultado a nuestros ojos tras su velo seductor de formas que parecen o podrían ser, confundiendo mis sentidos, negándome tocar el fin de la cúpula de cristal azul celeste, la cual se que allí esta, aunque no la pueda palpar. Nubes, porque me niegan sentir el sol que irradia detrás de ustedes, flotar en el dulce aire que guardan con tanto celo solo para ustedes. No importa que tus gestos y tu sonrisa muerta quieran emular solo nubes de tormenta lideradas por vendavales de tu incesante voz negadora, mis ojos no desfallecerán hasta descifrarán la siluetada tu rostro, aun en lo más profundo de la tormenta le encontraran y le brindaran a mis manos el placer de conocer sin necesidad de ellos, la suavidad de tu piel y la dicha de tocar tu rostro.

Que oculta el ancho rio bajo su aparente quietud, casi inmóvil, intacto en el tiempo, queriendo pasar inadvertido a mi mirada, queriéndola cansar con la tristeza de un lago, ¿por qué quieres negar la existencia de profundas y vivas corrientes dentro de ti? ¿Por qué quieres domar mis ganas de ahogarme en ti, mostrándote ajeno a lo que sientes en lo profundo de tus aguas? A caso no añoras la espuma que rozaba tu piel superficial cuando te dejabas llevar pos los pulsos que laten dentro de ti, por las corrientes eufóricas que sondaban tu interior haciendo espuma de tu pasión, pareciendo que quisieras ser algo más que agua y entregarte a volar. Tu aparente tranquilidad ante lo que sientes no me apasiona tanto como la idea de besar tus suaves labios de agua, por ello, no esperes que desista de querer saciar mi sed de ti, no es mi voluntad, es que mis labios secos claman por ti.


C. R. E. R

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